11.6.12

"Dialoguito" sobre la Belleza entre Bukowski y Chinaski


























Imágenes de Rulo Big Lazy



"Well, some beautiful blonde will come in here and give me a fuck-job, rub my balls, and I'll feel good." 

Charles Bukowski.



A veces, cuando se piensa entre lo bueno y lo malo: falsas morales que según Nietzsche son desiguales de acuerdo con el estrato social. Quizás. Tildado de cristiano Kant enaltece la destreza de los individuos como buena a excepción de aquella del criminal.

Y aunque el “dialoguito” no habla precisamente de moral sino de estética, en concreto de “lo bello”, “aquello que agregado a las cosas las hace ser bellas”, como discutieran algunos siglos atrás Hipias y Sócrates; los personajes ineludiblemente se pasean por los corredores de la moral, asociando la belleza con “lo bueno”.




Chinaski: Dime Bukowski, Charles, ¿recuerdas la noche pasada? Pasaba ya de las 4 de la  madrugada. ¿te acuerdas? Aquella mesera que bailoteaba en la barra del Delfín no tenía un gramo de madre, sabes, si no trabajara en ese sitio tan deprimente podría casarme con ella. Es más no importa que trabaje ahí. Estaba borracho en exceso, la cabeza me va estallar, no puedo atribuir el dolor a otra cosa. Era hermosa.

Bukowski: No sé si estar de acuerdo Hank, amigo. Lo que yo veía anoche era una puta que de hermoso no tenía más que el sexo. ¿Qué has estado leyendo? Me parece que has socializado tu juicio en exceso. La química cerebral se ha mal entendido. Como a los animales, nos rige también el instinto. ¿Crees tú que un perro o cualquier chimpancé se detienen a contemplar la belleza de la hembra de su especie? No hay más que instinto, los animales estamos hechos para la reproducción.

Chinaski: Vaya, solo una impresión. Esas reacciones químicas generan un juicio emotivo ante la belleza de una hembra de nuestra especie. Además, no me parece bueno que tomes a esa dama como un objeto de uso meramente reproductivo. Además de su belleza debe tener muy buenos sentimientos.

Bukowski: Basta de chingaderas Hank. ¿Para qué, si no para reproducción, ha de servirnos una mujer? ¡Vuelve! No me salgas con que te enamoraste cabrón. Define por favor ¿a qué te refieres cuando hablas de belleza, qué demonios es eso que tanto te emociona y según tú, ves en la puerca de la cantina?

Chinaski: Charles, puedo no estar de acuerdo con tu punto de vista, respeto tu postura. Deberías hacer lo mismo. No es bueno que te expreses así de una mujer, “cerda, puta”, ¿no tuviste madre o hermanas? La belleza, Charles… la belleza… maldita sea. ¿no es bella una valija de cuero, espaciosa, en la qué llevar la correspondencia, no es bello que no te sigan los perros al entregar un paquete, no es bello a caso un vaso de whisky y soda, haber cogido toda la noche, despertar por la mañana junto a un buen coño y que te preparen huevo cocidos para desayunar? Amigo la belleza está ahí, en las cosas que por placenteras y convenientes te benefician.

Bukowski: Vamos, ¿cómo puede ser bello algo que te deja un jodido dolor de cabeza? El whisky, ni qué decir. ¡Por Dios y todo en lo que no creo! No pensé que un coño me diera tanto dolor de cabeza. ¿Podríamos terminar  con esto de una vez por todas? Es casi media noche y no hemos comido nada desde ayer.

Chinaski: A esta hora todavía sirven botana en el Delfín y después de unos tragos la belleza de la barra se pone a bailar.

Bukowski: A la chingada con la belleza… ese coño sí que se mueve bien. Antes del primer caldo quiero un whisky con soda.